No hacen falta muchas cábalas para entender que la infanta Cristina no se encuentra en su mejor momento personal, ahora que su marido, Iñaki Urdangarin, ha ingresado en la prisión de Brieva para cumplir condena tras ser sentenciado culpable por la trama del ‘caso Nóos’. Sin embargo, lo que peor lleva la hija del Rey Juan Carlos no es que ahora tiene que lidiar con sus cuatro hijos ella sola, sin la inestimable ayuda de la figura paterna, sino que su propia familia continúa con su vida aparentemente ajena a su difícil situación.

La infanta Cristina en una imagen de archivo. (Gtres)

Desde que el nombre de la infanta Cristina de Borbón comenzó a relacionarse con el ‘caso Nóos’, su hermano, el rey Felipe VI, y su cuñada, la Reina Letizia, se cerraron en banda y rompieron toda relación. La brecha sigue abierta hoy en día años después, un distanciamiento familiar que no solo es evidente de cara a la galería con decisiones como despojarla del ducado de Palma, sino también a la hora de medir con esmero sus actos públicos para que los escándalos de unos no afecten a la imagen pública de los Reyes ni a la Corona.

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Quizá sea este el caso del viaje que los Reyes de España, don Felipe y doña Letizia, han realizado desde el pasado 14 de junio por tierras estadounidenses y que llega a su fin este martes con su encuentro con el presidente Donald Trump y la primera dama, Melania Trump. Un periplo de carácter oficial que coincide en el tiempo con el ingreso en prisión del exduque de Palma, que tuvo lugar este lunes a las 8:30 horas y sin que existan imágenes, a pesar del amplio despliegue de los medios por distintas instituciones penitenciarias y con especial interés en Brieva, la que desde hace tiempo sonaba como la opción más plausible.

Los Reyes Felipe y Letizia en una imagen de su viaje a EEUU. (Gtres)

La infanta Cristina podría entender este movimiento de su hermano. No mantienen una buena relación desde que el escándalo de Nóos hiciese tambalear los cimientos mismos de la institución monárquica en España. Sin embargo, más choca el hecho de que la Reina Sofía también se decantase por continuar con su día a día ajena a su hija pequeña. La Reina emérita se citó con su hermana Irene para visitar a la infanta Pilar en su domicilio y allí permaneció buena parte del día compartiendo confidencias. Es presumible que una cuestión que se trató fue el encarcelamiento de su yerno, pero no hubo gesto público que mostrase apoyo hacia la infanta Cristina.

La Reina Sofía junto a su hermana Irene por Madrid. (Gtres)

Como tampoco lo han hecho el Rey Juan Carlos y la infanta Elena, que directamente no han llamado la atención de los medios esquivando sus pasos y evitando una foto muy ansiada. ¿Esta la infanta Cristina sola ante este bache en su vida? ¿Cuenta con el apoyo de su familia?