El Rey Felipe ha tratado de mantener en secreto su paso por quirófano, para no alarmar al pueblo sobre una dolencia que llevaba arrastrando desde hacía tiempo. Hasta hoy, la revista SEMANA no ha podido confirmar en exclusiva que el Jefe de Estado acudió el pasado sábado 14 de julio a la Clínica Ruber Internacional de Madrid para paliar sus fuertes dolores de espalda.

El Rey Felipe en una imagen de archivo. (Gtres)

Lo hizo de incógnito, tratando de no levantar demasiado expectación sobre su intervención e informando a las personas justas de sus planes. Incluso en el mismo centro muchos facultativos desconocían que ese día, don Felipe se encontraba en el quirófano.

La operación secreta del Rey Felipe

El Rey Felipe en una imagen de archivo. (Gtres)

El Rey Felipe se sometió a una intervención de radiofrecuencia por aguja que requiere de una sedación o anestesia local. Los fuertes dolores de espalda no le permitían llevar una rutina con normalidad, por lo que tuvo que confiar en una técnica conocida como rizólisis para paliar el dolor.

Los médicos nos explican qué es la rizólisis

Imagen de archivo de una intervención de rizolisis

“La rizólisis se aplica para calmar el dolor si está bien localizado y se trata de una técnica ambulatoria por la que, si no hay contratiempos, el paciente puede irse poco después a casa. Generalmente se utiliza para mejorar a medio y largo plazo el dolor lumbar, cervical o dorsal”, explican expertos médicos en esta técnica que se realiza en la Clínica Ruber Inter nacional de Madrid.

¿Quién estaba en el quirófano con él?

Los Reyes Felipe y Letizia (Gtres)

Los expertos consultados en exclusiva por la revista SEMANA para conocer mejor a qué operación se sometió el Rey Felipe, explican que la intervención “requiere de un equipo médico de quirófano completo, con el médico titular, que es quien realiza las punciones, los diferentes técnicos y un anestesista, puesto que necesita de sedación o anestesia local, dependiendo de cada paciente. Si todo va bien, el paciente se marcha a casa ese mismo día y, tras un relativo periodo de tiempo, puede seguir con su vida cotidiana”.

La Copa del Rey de Vela, su prioridad

felipe-letizia-cobra-(11)

Aunque en la mente del Rey Felipe primaba recuperar la normalidad en su vida y eliminar el dolor de espalda que se lo impedía, también pesaba la idea de que la Copa del Rey de Vela estaba a la vuelta de la esquina. Dos semanas después de someterse a esta operación de espalda, el Rey Felipe ya pudo subirse a bordo del Aifos 500 para surcar las aguas de Mallorca y tratar de hacerse con el triunfo en esta competición. No hubo suerte, pero al menos sí que pudo competir.