Como siempre ocurre en los viajes oficiales, anfitriones e invitados intercambian cortesías con el fin de mostrar su buena disposición y cordialidad entre los países implicados. También ha sido así durante la reciente Visita de Estado de los Reyes Felipe y Letizia a Argentina, donde el presidente de la República, Mauricio Macri, y su esposa, Juliana Awada, correspondieron de la mejor manera posible.

letizia y juliana

La visita comenzó en Buenos Aires en la mañana del lunes 25 de marzo y se desarrolló durante tres días. Ya desde el primer encuentro entre los cuatro, cuando Macri y su mujer les recibieron en la Casa Rosada, el tono de lo más cálido y afectuoso. Así lo manifestaron tanto el monarca como el mandatario. Todos se saludaron con dos besos en la mejilla, seguidos de abrazos. El matrimonio anfitrión ya había estado de visita oficial en España en febrero de 2017, y ese primer contacto sentó las bases de lo que parece una más que fluida relación. Somos países "hermanos" y se nota.

Letizia pierde posiciones respecto a Juliana Awada en su último look

Letizia se despide muy sexy de Argentina con una fiesta de gala

Así es el lujoso hotel en el que se alojan los Reyes Felipe y Letizia.

Letizia y el detalle animal que marca la diferencia. 

Letizia saca todas sus armas en la cena de gala.

letizia y juliana

Tras esta bienvenida oficial, los dos matrimonios se reunieron aparte para el tradicional intercambio de regalos. Los Reyes obsequiaron al presidente Macri con una reproducción de la Nao Victoria, la nave que comandó Fernando de Magallanes en la circunnavegación de la tierra, evento del que se están celebrando sus 500 años. En esta misma línea también les entregaron una reproducción de las cartas de navegación de Elcano y de Magallanes. Para la Primera Dama se destinó, además, una pieza de cristalería de La Granja y un joyero.

letizia y juliana awada

Por su parte, Macri y su esposa regalaron un maletín de piel para el Rey y un poncho salteño de lana de vicuña para la Reina "con detalles únicos". Es una prenda folclórica y autóctona de la provincia de Salta, de ahí su nombre, y todo un símbolo. Ya lo utilizaban los indígenas antes de la llegada de los españoles. Lo más tradicional es que sean de color rojo o borravino, con dos franjas negras y flecos negros en los bordes. Se realiza en telar criollo, con dos paños que se unen generalmente con costura en zig zag, llamada quenqo, o con costura en forma ala de mosca. Sirve para abrigarse y como impermeable. Estamos deseando vérselo puesto a Letizia.

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Es muy posible que los Reyes hayan sido agasajados con alguna otra cosa más, ya sea de personalidades o de instituciones, aunque de momento no se han hecho públicos. Cada año la Casa Real, en virtud de una ley de transparencia que se inició en 2015, hace público el listado de regalos que reciben todos los miembros de la Familia Real. Suele rondar los 300 obsequios, destinados sobre todo a Don Felipe, seguido de Doña Letizia, pero también para sus hijas, Leonor y Sofía, y los Reyes eméritos.