Como es habitual cada año, un miembro de la Familia Real comparece ante el Cristo de Medinaceli, en Madrid, el primer viernes de marzo. Se trata de una de las tradiciones más arraigadas dentro del clan Borbón. Este viernes, ha sido la Reina Sofía quien se ha acercado a la Basílica de Jesús de Medinaceli, situada en pleno centro de Madrid. Alrededor de las 13 horas, la emérita ha accedido al templo, ubicado muy cerca de la fuente de Neptuno y del Paseo del Prado. Allí ha rezado ante el también conocido como Jesús Nazareno Rescatado. Sonriente, y recuperando el luto tras la muerte de su hermano de Constantino de Grecia, se ha dejado ver ante la prensa gráfica. Su compromiso ha tenido lugar apenas una hora y media después de que con un acto que tenía programado su nuera, la Reina Letizia, también en la capital. Su Majestad ha sido fotografiada, muy elegante con un look ejecutivo, en la sede central de UNICEF en Madrid.

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Nada más entrar en el tempo, la reina emérita ha saludado al párroco y a los hermanos de la Archicofradía, posando con todos antes de ingresar en el templo. Este acto no forma parte de la agenda pública de la soberana, que poco a poco va recuperando el ánimo después de la pérdida de su hermano. Constantino de Grecia fallecía el 10 de enero y, desde entonces, la madre del Rey Felipe VI apenas ha roto el luto. Solo la vimos romper el negro en su recuente visita a los Premios Iberoamericanos de Mecenazgo de la Fundación Callia, donde la vimos con una camisa y accesorios en color dorado combinados, eso sí, con un traje negro.Poco antes de la llegada de la Reina se ha visto al alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida, saliendo de la iglesia. Una a la que Doña Sofía ya acudió en la misma fecha del pasado año, cuando por las restricciones del covid tuvo que acceder a la basílica cubriendo su rostro con una mascarilla. También estuvo allí en el año 2020, un año en el que por culpa de la pandemia se impidió a los visitantes tocar ni besar la figura del Cristo. En esta ocasión, los ciudadanos que aguardaban en la entrada del templo han recibido a la emérita entre aplausos.

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Robert Smith

Esta aparición pública de doña Sofía es la segunda que tiene lugar desde su viaje a Atenas. El pasado 18 de febrero, acompañada de sus hijas, las infantas Elena y Cristina, y de su hermana la princesa Irene, asistió al segundo funeral por la muerte de su hermano.