La Princesa Leonor ha recibido un llamativo y curioso regalo en los Premios Princesa de Asturias. Está a punto de cumplir 17 años.

La Princesa Leonor está a punto de cumplir 17 años. Será el próximo lunes 31 de octubre cuando podrá soplar las velas, una fecha a la que se han querido adelantar en Asturias, prueba de ello, el curioso regalo que ha recibido en los Premios Princesa de Asturias. Ha sido justo cuando estaba saludando al pueblo cuando le han felicitado y cuando le han hecho llegar a través de la Reina Letizia un paraguas que se ha hecho en su homenaje. Un utensilio color azul que le servir a la heredera si finalmente lloviera durante los días que estén allí, siendo hasta el sábado 29 cuando existe agenda de la Familia Real allí. En concreto, ha sido la Concordia Real Española, una asociación independiente que apoya la monarquía la que ha querido entregarle este detalle, eso sí, por partida doble, pues dieron dos exactamente iguales. Eligieron su color favorito, el azul, el mismo que además compone la bandera de Asturias.

Vídeo: Twitter

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"¡Guapa! Es para Leonor, tenemos otro", decía una de las asistentes, provocando el asombro de Letizia, quien miró con detalle el paraguas, lo agradeció y se lo entregó a uno de sus guardaespaldas. Solo unos segundos después otro escolta cogió el otro para guardarlo y hacerle entrega a la Princesa Leonor cuando fuera posible. Minutos más tarde fue la hija mayor de los Reyes quien quiso saludar uno por uno a los allí presentes, dando las gracias a cada una de las personas que estaban allí para arroparla a ella y su familia. La mayoría aprovecharon para alabarla y recordarle lo poco que le queda para una nueva vuelta al sol.

Otros detalles de lo que no se vio en los Premios

Ataviada con un traje 'Barbiecore' en un color rosa que ha sido catalogado como uno de los colores del año, Leonor mostró su versión más adulta. Dejó a muchos boquiabiertos debido a que por su estancia en Gales no estamos acostumbrados a verla enfundada en un outfit de este estilo, lo que hace que sea más impactante. Su madre, por su parte, estaba pletórica al regresar a su tierrina, algo que se hizo evidente en su eterna sonrisa, así como en sus gestos de cariño por el baño de masas que estaban recibiendo por parte de todos los asturianos. Fueron cercanos, tanto es así que la Reina se llevó la mano al pecho en varias ocasiones como seña de agradecimiento.