El príncipe Carlos ha viajado hasta Balmoral después de conocerse que la reina Isabel II está bajo supervisión médica.

El príncipe Carlos está muy pendiente de la evolución de su madre, la reina Isabel II de Inglaterra, que permanece en Balmoral, su residencia de verano. Su hijo no lo ha dudado y ha viajado de urgencia hasta Escocia para estar junto a su madre en estos momentos tan delicados. Lo ha hecho acompañado de su mujer, la duquesa de Cornualles.

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El príncipe Carlos viaja de urgencia a Balmoral para estar junto a su madre, la reina Isabel II
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El heredero al trono ha estado muy pendiente todas estas semanas del estado de salud de su madre, pero ha querido estar más cerca de ella en estos momentos. Y es que su estado de salud es delicado y el príncipe Carlos quiere seguir de cerca la evolución. El que podría haber viajado también hasta allí es el príncipe Guillermo, que justo ha acompañado a sus hijos al colegio en su primer día de clases.

El palacio de Buckingham ha emitido un comunicado sobre el estado de salud de la reina, que se encuentra en su casa de Balmoral bajo supervisión médica. «Después de una completa evaluación esta mañana, los médicos de la Reina están preocupados por la salud de Su Majestad y la han recomendado que permanezca bajo supervisión médica. La Reina está tranquila en Balmoral», explica rotundo este comunicado que ha facilitado la casa real británica.

Isabel II de Inglaterra está bajo supervisión médica

El príncipe Carlos viaja de urgencia a Balmoral para estar junto a su madre, la reina Isabel II
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Llevamos días escuchando rumores sobre el delicado estado de salud de la monarca, que tiene ya 96 años, por lo que la casa real británica se ha visto en la necesidad de emitir un comunicado para aclarar las dudas. Y la reina Isabel II está pasando una racha complicada en Balmoral, la residencia de verano en la que lleva instalada unas semanas y que ha sido adaptada para que esté lo más cómoda posible.

Desde hace tiempo arrastra considerables problemas de movilidad que le han impedido trasladarse desde el castillo de Balmoral, su residencia en Escocia. Pero este martes, la soberana, de 96 años, tenía una importante cita que requería de su presencia. Y no ha querido faltar a ella. Se trata de su primera reunión con Liz Truss, sucesora de Boris Johnson, a la que dio su ‘bendición’ como primera ministra del Reino Unido.

Este acto se tuvo que celebrar en la residencia de verano y no en el palacio de Buckingham para evitar que la reina se tuviera que trasladar hasta Londres. Se dejó ver muy sonriente, aunque necesitó la ayuda de un bastón para caminar. Sin embargo, ya no pudo estar presente en una reunión telemática que tenía prevista por recomendación de los médicos que siguen de cerca su estado de salud.