El príncipe Andrés creía que rascando su bolsillo se iba a librar de sentarse frente a un juez y dar explicaciones sobre sus desmanes y polémica. Eso quizá le sirvió para eludir su responsabilidad en el controvertido ‘caso Epstein’, al ser acusado directamente por Virginia Giuffre de haber presuntamente abusado de ella cuando aún era menor de edad en el marco de una trama de corrupción de menores. Pagó 18 millones de euros con ayuda de su familia y tras dos años sin aparecer en la escena pública para desvincular sus actividades supuestamente delictivas de la Familia Real británica. Pero la semana pasada regresó con el homenaje a su padre, el duque de Edimburgo, al cumplirse el primer aniversario de su muerte. Y quizá se haya apresurado y es que un nuevo entuerto amenaza con sentarle ante el juez y esta vez por un tema que también está ensuciando su desgastada imagen pública, al ser acusado de nuevo de fraude.
El príncipe Andrés vuelve a suponer una figura incómoda para la familia real británica por sus líos con la justicia, que parece que no terminan nunca y se superponen. El diario ‘The Telegraph’ ha informado que el hijo díscolo de la reina Isabel II de Inglaterra y su exmujer, Sarah Ferguson, habrían recibido “importantes pagos” por parte de Selman Turk, un exbanquero turco, que ahora está en medio de un proceso legal en el que se trata de demostrar que ha estafado presuntamente a Nevahat Isbilen, una millonaria de origen turco de 77 años, a quien le confió su fortuna de 47 millones de euros. El supuesto papel del príncipe Andrés en esta trama se materializa cuando esta adinerada trata de huir de su país al ver cómo su marido se ha convertido en un preso político y teme por su vida. Turk se propuso a ayudarla, pero antes debía pagar más de 800.000 euros al príncipe Andrés para que le facilitase un nuevo pasaporte y agilizar las gestiones.
![príncipe Andrés](data:image/svg+xml,%3Csvg xmlns="http://www.w3.org/2000/svg" viewBox="0 0 1024 695"%3E%3C/svg%3E)
Gtres
Ahora bien, la justicia aún no ha hecho un movimiento en firme para acusar al príncipe Andrés de un supuesto delito de fraude y es que él supo cubrirse las espaldas antes de que el escándalo estallase. Según señala ‘The Guardian’, el hijo de la reina Isabel II de Inglaterra devolvió dicha cuantía de más de 800.000 euros a su dueña meses después de efectuarse el ingreso. Eso sí, no lo hizo por iniciativa propio o por solidaridad ante la delicada situación de esta millonaria turca, sino después de que los abogados de ésta se pusieran en contacto con él informando de que se estaba exponiendo a una nueva polémica con repercusiones judiciales. Pero también ha sorprendido otro movimiento realizado tras este cuantioso pago y es que el exbanquero Selman Turk con el que el príncipe Andrés tiene estrecha relación fue galardonado con un premio por parte de Pitch@Palace, plataforma empresarial que el duque de York lidera.
![principe Andrés](data:image/svg+xml,%3Csvg xmlns="http://www.w3.org/2000/svg" viewBox="0 0 1024 576"%3E%3C/svg%3E)
Gtres
La Familia Real británica ha recibido como un jarro de agua fría esta nueva controversia que amenaza al príncipe Andrés y es que desde hace dos años han tratado de que no hiciese demasiado ruido, retirándole de la vida pública, mientras se solucionaban sus entuertos. Parecía que todo había terminado con el pago de 18 millones de euros a la víctima de supuestos abusos sexuales que le señalaba directamente como autor. Es por eso que le devolvieron la confianza y le dejaron formar parte de la comitiva familiar en homenaje a su padre, Felipe de Edimburgo, en Londres. Una semana más tarde ya se han arrepentido de dar este paso, al comprobar que sus presuntos desmanes y líos con la justicia no han llegado a su fin, lo que hace tambalear los cimientos de la monarquía británica, una vez más.