Meghan Markle se ha convertido de la noche a la mañana en el miembro más polémico de la Casa Real británica. La duquesa de Sussex se ha visto envuelta en los últimos meses en un sinfín de polémicas donde se la ha terminado dibujando como una mujer derrochadora y hedonista. Una realidad que está provocando que los ingleses dejen, poco a poco, percibirla como una figura a la que tener cariño, situación ante la cual ha decidido tomar medidas.
