El padre de Meghan Markle ha sufrido un derrame cerebral. La hermanastra de la duquesa está rezando por su vida, mientras concede entrevistas para acusar a la duquesa de Sussex de ser la culpable de su ingreso hospitalario

Meghan Markle no encuentra consuelo. La mala relación con su padre, Thomas Markle, es un hecho evidente y demostrado a lo largo de los últimos años tras las fechorías de este para ganar dinero a costa de vender los secretos de su hija a la prensa y sacar rendimiento económico a su distanciamiento. Lo mismo ha hecho su hermanastra, Samantha Markle, que ahora vuelve a la carga con nuevas y descabelladas acusaciones, culpándola directamente del derrame cerebral que ha sufrido su progenitor y por el que ha tenido que ser ingresado de urgencia en un hospital. Una noticia que ha preocupado a todos, también a Meghan Markle, aunque su relación no sea fluida, lo que añade dolor a la situación. Pero nada comparado con el hecho de encontrarse con la acusación directa de su hermanastra, que llega incluso a hablar de “tortura” al definir el trato que ha estado recibiendo por su parte.

samantha markle
Gtres

Unas imágenes publicadas por el diario estadounidense ‘TMZ’ muestra cómo Thomas Markle tiene que ser asistido por profesionales médicos tras sufrir un ictus. Se le ve incapaz de articular palabra mientras es trasladado al hospital de urgencia. Unas imágenes que han causado una gran preocupación y que, lejos de suponer un punto de encuentro entre las hermanas, lo cierto es que ha vuelto a ser aprovechado para echar por los suelos la imagen pública de Meghan Markle, tristemente acostumbrada ya a las artimañas de su hermanastra y su padre para no caer en el olvido y seguir engrosando su cuenta corriente a costa de su felicidad.Samantha Markle ha señalado directamente a Meghan Markle como culpable de la delicada situación en la que se encuentra su padre. Lo ha hecho concediendo una entrevista al diario ‘Daily Mail’ con su padre aún ingresado y luchando por salir delante de este susto: “Mi padre se está recuperando en el hospital. Pedimos privacidad para la familia, por su salud y bienestar. Solo necesita paz y descanso. Estamos rezando. Es una burla cómo ha sido torturado y todo por lo que ha tenido que pasar gracias a la indiferencia de mi hermana en los últimos años. Eso es imperdonable”, sentencia Samantha, que no duda en relacionar el derrame cerebral de su padre con el hecho de que Meghan Markle le retirase la palabra por tratar vender las cartas privadas que le enviaba a la prensa, por sacar tajada de sus fotos de juventud, por filtrar información sobre su boda y por infinidad de ataques verbales.

Thomas Markle

El hecho de que Meghan Markle fuese anunciada como novia oficial del príncipe Harry y tras conocerse sus planes de boda supuso que su padre y su hermanastra tuviesen una amplia presencia en los medios de comunicación. Una presencia incómoda, pues siempre es para destacar lo mala persona que supuestamente es y las malas decisiones que ha tomado a lo largo de su vida. Una cruzada contra la duquesa de Sussex que escribe un nuevo capítulo al ser acusada de ser la responsable del ictus que ha sufrido su padre, por el mero hecho de no querer tener más contacto con él por entender que solo busca enriquecerse a su costa. Y eso sin tener en cuenta que la salud de Thomas Markle no era buena desde antes, pues ya en 2018 sufrió un infarto, lo que le imposibilitó ir a la boda de su hija, aunque no hay certeza sobre si finalmente estaba invitado, pues ya estaban inmersos en una guerra mediática.

portada principe harry, meghan markle

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Una guerra que no solo se vive en los medios de comunicación, siempre en boca de la familia de Meghan Markle, sino también ahora en los tribunales. Samantha ha querido sentar a su hermanastra en el banquillo de los acusados delante de un juez por la entrevista que concedió a Oprah Winfrey. Le reclama judicialmente 75.000 euros por sentirse humillada por sus palabras y acusándola de un delito de difamación, lo que parece no preocupar nada a la mujer del príncipe Harry: “Esta demanda absurda y sin fundamentos es simplemente la continuación de un patrón de comportamiento perturbador. Le prestaremos la mínima atención necesaria, que es todo lo que meceré”, decía en su momento Michael Kump, abogado de Meghan Markle.