El hijo de Carlos de Inglaterra y su mujer están negociando una extensión del acuerdo del Megxit para mantener sus patrocinios reales.
El próximo 8 de enero se cumplirá un año del anuncio de la decisión del príncipe Harry y Meghan Markle de dar un paso atrás dentro de la Familia Real Británica. Una noticia que resquebrajó los cimientos de la tranquilidad del Palacio de Buckingham y que después de meses de largas conversaciones se saldó con un acuerdo por el que a los duques de Sussex les sería retirado los títulos y tendrían que buscar la manera de ser económicamente independientes. Esta resolución fue firmada a finales de enero y entrará en vigencia a partir de la próxima primavera. Sin embargo, el hijo de Carlos de Inglaterra está haciendo todo lo posible para llegar a otro acuerdo con su abuela, la reina Isabel II, y conseguir así una prorroga de otros doce meses.
![Harry y Meghan Markle negocian con la reina Isabel II una prórroga de su salida de la Familia Real](data:image/svg+xml,%3Csvg xmlns="http://www.w3.org/2000/svg" viewBox="0 0 696 464"%3E%3C/svg%3E)
GTRES
El príncipe Harry y Meghan Markle están negociando una extensión del acuerdo del Megxit (que entraría en vigor el 31 de abril de 2021), tal y como recoge ‘The Sun’. En concreto, según apunta el tabloide británico, el hijo de Diana de Gales tendría la intención de viajar a Reino Unido en Año Nuevo para poder sellar en persona el aplazamiento.
Asimismo, lo que los duques de Sussex buscan es continuar siendo miembros de la realeza “que no trabajan” y mantengan sus patrocinios reales mientras que continúan su vida en California . Todo esto a pesar de sus acuerdos millonarios con Netflix y Spotify, tal y como recalcan. Como avanza el medio británico, el matrimonio se está encargando de hacer diversas videollamdas a varios miembros de la Familia Real antes de que pongan rumbo a Reino Unido. “Son conversaciones en todo amigables y menos conflictivas que las que tuvieron lugar en enero en Sandringham”, indican.
La situación familiar parece haberse calmado después de que el matrimonio pusiera rumbo a Estados Unidos para comenzar su nueva vida. Sin embargo, Harry tiene muy presente a su familia debido a la emergencia sanitaria por la que atraviesa el mundo. Es por ello que el hijo de Carlos de Inglaterra planea estar presente en el cumpleaños de su abuela, además del día en el que su abuelo, el duque de Edimburgo, sople las 100 velas. Eso sí, lo hará en la medida en las que las restricciones de seguridad se lo permitan.
Este acercamiento con su familia se lleva fraguando desde que él y su hermano, el príncipe Guillermo, enviaran un comunicado conjunto para honrar la memoria de su madre. De la misma forma, hace unas semanas, los hermanos sellaron la paz definitivamente después de que los Sussex les enviaran unos regalos navideños a los Cambridge en señal de que, a pesar de la distancia, los siguen teniendo muy presentes. Se trata de unos regalos personalizados por la propia Meghan Markle, quien no ha dudado en poner su toque en el envoltorio de los mismos y escribirles un pequeño mensaje a sus sobrinos, George, Charlotte y Louis. Tras recibirlos, el hijo mayor de Diana de Gales quiso corresponder a su hermano y no dudó en enviarle a los duques de Sussex y al pequeño Archie otros regalos.
El acuerdo al que llegaron los Sussex con la reina de Inglaterra
Después de comunicar su intención de dejar de ser miembros de la Familia Real, la reina de Inglaterra reunió a su hijo y a sus nietos para encontrar una solución al problema. Una auténtica cumbre que mantuvo en vilo no solo al Reino Unido, sino al resto del planeta. Una vez llegado el fin del dilema, se estipuló que los duques de Sussex dejarían de recibir fondos públicos y renunciarían a utilizar sus títulos de Alteza Real.
Con este acuerdo, el príncipe Harry y Meghan Markle dejarían de ser oficialmente miembros de la Familia Real Británica y mantendrían Frogmore Cottage como su residencia oficial en Reino Unido. Eso sí, deberían devolver todo el dinero público que se gastaron en la polémica reforma de la casa. Por otra parte, el hijo de Carlos de Inglaterra también estaba obligado a renunciar a sus nombramientos militares oficiales y no podrán representar a la monarca, aunque sí podrán seguir manteniendo sus patrocinios y asociaciones privadas.