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El príncipe Felipe sufrió un accidente de tráfico cerca de Sandringham el pasado 17 de enero. El marido de la reina Isabel II salió ileso de la colisión en la que estuvo involucrado otro vehículo. Tras el aparatoso accidente, el duque de Edimburgo ha tomado una drástica decisión.
El príncipe Felipe no volverá a conducir
El príncipe Felipe ha entregado, de forma voluntaria, su carné de conducir a la Policía. Así, el marido de la reina Isabel II no volverá a conducir.
El duque de Edimburgo salió ileso del accidente
El monarca salió del accidente sin ninguna lesión. Sin embargo, la mujer que conducía el otro vehículo sufrió heridas en la rodilla. Su acompañante tuvo una fractura de muñeca. El bebé que viajaba en el asiento trasero no resultó herido.
¿La razón del accidente?
El duque de Edimburgo aseguró que el sol había afectado a su vista durante el accidente. Asimismo, el monarca ha reconocido que el suceso fue culpa suya porque no vio "venir su coche" y se ha mostrado "arrepentido por las consecuencias".
Investigación abierta
La investigación del accidente sigue abierta y la fiscalía tendrá que decidir si imputar al royal, al que se considera responsable de la colisión de su Land Rover Freelander contra el Kia.
Ahora tendrá un chófer
A raíz del suceso, y tras renunciar de forma voluntaria a su carné, el duque de Edimburgo dirá adiós a parte de su independencia y tendrá un chófer.
Prueba de alcoholemia negativa
Asimismo, la policía de Norfolk llevó a cabo una prueba de alcoholemia a ambos conductores y dio negativo.