Letizia se ha ido ella solita a Gijón para asistir a un encuentro con público para homenajear al admirado director Francis Ford Coppola. Y así, sentada ella en el palco frontal del teatro Jovellanos, ha presenciado una charla cinéfila, que denota sus gustos por el Séptimo Arte. Pero nos toca hablar de moda… Se puede decir que la Reina ha lucido como una auténtica estrella en su estreno en los Premios Princesa de Asturias 2015. Y cómo no, Felipe Varela ha sido el hacedor de este éxito.
Se trata de un mono en seda cady negro con escote halter troquelado y bordado en cristal de Swarovski negro, de pata ancha, que ha conjuntado con un clutch joya con cadena y cristal negro, también de Varela.
Lo primero que nos ha sorprendido a los presentes ha sido su destapada elección, con hombros y brazos al aire a finales de octubre. Aunque, menos mal, hacía una temperatura estupenda en Gijón. Por otro, su seguridad y actitud de estrella. No en vano estaba en su tierra, y allí seguro que ha notado su calorcito…

Todo el atuendo era muy black. Y es que después se ha marchado al concierto de música clásica en Oviedo y a la posterior cena con patronos de la Fundación princesa de Asturias y los premiados, así que ha tenido una tarde-noche muy agitada. No sé si los peep toes con plataforma recuperados la habrán ayudado a caminar más cómoda. Hubiera sido un diez si hubiera optado por un calzado más actualizado.
Por lo demás, y siguiendo en la línea del negro, se ha puesto sus pendientes al tono de De Grisogono y un pedazo de brazalete de filigrana, que no hay que confundir a simple vista con el de Cartier. Este es de Arabel Lebrusan, una firma de joyería española radicada en el Reino unido, y lo estrenó en 2011: es el modelo Rosette y está hecho con plata de ley reciclada. ¡Gracias a una lectora!

En resumen, un look divino para una noche de lo más animada en su regreso a «casa»…

