¡Hola a todos de nuevo! Ayer terminaba preguntándome si hoy Letizia "pegaría un rugido" con su presencia en ARCO. ¿Qué creéis? Creo que no hace falta dar muchas explicaciones. Porque se ha lucido: ¡ha regresado la REINA-MA-RA-VI-LLA!
La que arriesga, la que nos sorprende, la que nos da temitaaaa para comentar. Y en eso nos ha dejado patitiesos.
Para empezar, ROJO. TODO ROJO. Ya nos avisó a finales del pasado diciembre, cuando estrenó estas botas mosqueteras de ante de Magrit (las "Francesca", a 580 €). Y ahora nos damos cuenta de que iba muy en serio. Quien avisa no es traidor.
El rojo ya era su color fetiche, su marca personal, y se lo habíamos visto en muchas ocasiones (Caprile en Dinamarca, Stella McCartney en La Haya...). El pasado diciembre fueron varias piezas (abrigo, botas) y se coló el estampado de la falda y el jersey de cuello alto negro. Pero esto, estoooo, no señores, esto es inédito, new, esto es sanguíneo, ¡hemoglobínico!
A ver, que me dejo llevar por el drama, y no vamos a lo que vamos. Letizia lleva este nuevo conjunto de largo midi compuesto de blusa de manga larga abullonada con botones en los puños y falda con vuelecillo de capa. La cinturilla es alta, que le da el aspecto neoretro que tanto se estila. Al principio pensé que era un vestido, pero no. La foto que os pongo abajo me lo confirma. Veo dos cremalleras. Así que dos piezas.
¿Y para qué pensar más? Rojo el vestido, pues rojo también el calzado, y ya de paso la cartera, de regalo. La de pitón de Carolina Herrera, ya conocida. Un resultado bloque monocolor que, además de ser tendencia, se podría considerar hasta vanguardista.
No descubrimos nada si digo que para la Feria de Arte Contemporáneo, Letizia siempre procura aportar un plus, un algo que hable de modernidad, de atrevimiento y elementos poco vistos. A la medida de su alcance, porque su posición conlleva ciertas limitaciones, al menos teóricamente. Pa' moderna siempre me acuerdo de la exministra Carmen Alborch y sus coloristas Miyakes.
Pero volviendo a la Reina, ¿alguien ha olvidado los culottes de cuero de Uterqüe de la edición de 2016? Ella lo intenta, aunque no siempre convenza.
Creo que hoy ha rematado bien la ejecución de este modelo con su moño bajo desestructurado. Suelto, con raya al lado y unos mechones a la cara. Era perfectamente cool, suave, nada relamido.
De igual forma el maquillaje me parece especialmente acertado. Ojos muy bien perfilados, rasgados con lápiz por dentro y por fuera, labios tostados con brillo y mención de honor para los pómulos tan bien sugeridos con el bronceador y un ligero blush. Noto quizás un poco de más el corrector bajo los ojos, pero le da tanta luz que no hay pega posible. Ya me contaréis...
Los pendientes de daga de Gold&Roses han ayudado mucho a conseguir el efecto luminoso. Y ya son una de sus piezas favoritas a juzgar por todas las veces que se los ha puesto desde su estreno. Su precio de 1.895 € hay que amortizarlo.
Y os estaréis preguntando de qué firma es este nuevo modelito. Pues bien, a falta de confirmarla, os dejo abajo este Zara casi calcado (incluida la combinación con las botas altas). Lo describen como blusa y falda. Nota malicia: a la modelo también le quedan largas las mangas, como a Letizia. La falda es algo distinta, con un largo asimétrico, abertura lateral y frunces laterales. Ahora mismo cuesta 5,99 €. Más inspiración low cost no puede ser...
El caso: Letizia en Arcomadrid 2018 (su nombre exacto) ha deslumbrado. Rojo, Total Red, focos a su persona. El Arte inspira, y a ella desde luego que mucho. La gracia precisamente es que haya decidido ir a full con un solo color. Veremos las sucesivas incursiones en este vestido. Con unos salones de pitón se transformará en otra cosa muy diferente, seguro.
Esto es lo que tenemos, servido con ganas y actitud, todo corazón. Me despido con Letizia en rojo sobre rojo. Y ante su repentina subida de glóbulos rojos, no hay que preocuparse, sino todo lo contrario. Adiós a la seriedad, ¡bienvenida otra vez!