La reina Margarita de Dinamaca comenzó en la localidad de Aarhus las celebraciones por su 75 cumpleaños. La jornada concluyó con un concierto de gala en el que los príncipes Christian e Isabella, los hijos mayores de Federico y Mary, acapararon aplausos y muestras de cariño. Christian, de nueve años y medio, era como una mini copia de papá y estaba impecable con su recién estrenado esmoquin. En cuanto a Isabella, volvió a enamorar con su simpatía y la naturalidad con la que ya ejedrce como princesa. La nieta de Margarita II de Dinamarca estaba preciosa con un vestido rosa con medias negras como complemento.

 

Isabella de Dinamarca, que cumplirá ocho años el próximo 21 de abril, se desenvuelve ya como una perfecta princesa.

Margarita de Dinamarca contó también con la presencia de su hijo menor, el príncipe Joaquín, con su actual esposa, la princesa Marie, y sus dos hijos mayores, Félix y Nicolai, nacidos de su primer matrimonio con Alexandra Manley, quien, por cierto, también acudió al concierto en honor de su exsuegra acompañada por su marido, Martin Jorgensen. A las celebraciones faltaron los cuatros nietos menores de la reina de Dinamarca: los mellizos  Vincent y Josephine, hijos de Federico y Mary, y Henrik y Athena, los hijos de Joaquín y Marie.

 

Joaquín y Marie de Dinamarca con los hijos mayores del príncipe, Félix y Nicolás, también muy guapos de esmoquin.

 

Alexandra Manley, ex nuera de la reina Margarita, también estaba invitada al concierto al que acudió con su actual esposo, el fotógrafo Martin Jorgensen.

Los actos festivos en honor de Margarita de Dinamarca comenzaron por la mañana cuando la reina y su esposo el príncipe Henrik dieron un paseo en carruaje por el centro de Aarhus hasta llegar al Ayuntamiento de la ciudad donde se celebró una recepción a la que se unieron el resto de la familia real danesa. La reina vistió completamente de blanco.

 

La reina Margarita y su marido, el príncipe Henrik, se dieron un baño de multitudes en su paseo en carruaje por Aarhus.

Mary Donldson y su cuñada, Marie Cavallier, lucieron looks muy similares, aunque en este particular duelo los expertos coinciden en que Mary ganó la partida. Ambas vestían conjuntos en tonos muy claros y eligieron joyas históricas de la Familia Real de Dinamarca, pues Mary llevó el broche de zafiros que la fallecida reina Ingrid, abuela del príncipe Federico, le regaló cuando nació Christian. Por su parte, Marie prendió el broche de perlas qye le regaló su suegra, la reina Margarita, tras su boda con Joaquín.

 

Mary Donaldson recicló uno de sus abrigos favoritos sobre el que prendió un histórico broche de zafiros.

 

Los príncipes Joaquín y Marue a su llegada al ayuntamiento de Aarhus.