Charlène eclipsa al resto de la familia Grimaldi en el Día Nacional de Mónaco

Tras un año de ausencia debido a sus graves problemas de salud, la princesa Charlène ha vuelto a vivir el Día Nacional de Mónaco, una de las fechas más destacadas del principado. Junto a su marido, Alberto de Mónaco, y al resto de la familia Grimaldi, la exnadadora ha eclipsado todas las miradas. Los actos de celebración arrancaban a primera hora de la mañana con el tradicional Te Deum celebrado en la catedral y oficiado por el arzobispo Dominique Marie David. Durante la liturgia también han estado presentes las princesas Estefanía y Carolina de Mónaco.

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La princesa Charlène elegía para la ocasión un estilismo bicolor blanco y negro, muy sofisticado, con un abrigo largo con cuello caja. Los complementos han sido clave para este último look de la mujer de Alberto de Mónaco. Llevaba una pamela negra de fibras naturales, unos guantes de cuero y un broche joya de diamantes. Mientras que la princesa Carolina ha vuelto a confiar en Chanel con un abrigo de tweed en color rosa. Por su parte, Estefanía optaba por un look muy sobrio con chaqueta y falda en color teja.

Charlène regresa al Día Nacional de Mónaco

Tanto los focos de la prensa como las miradas de los ciudadanos, que han inundado las calles, se han posado sobre Charlène de Mónaco quien volvía a vivir este gran día. La ausencia de la sudafricana en la anterior edición fue muy sonada debido a una infección de nariz, oídos y garganta que se complicó más de lo previsto en un primer momento. Debido a sus problemas de salud estuvo apartado de la vida pública durante muchos meses.

El Día Nacional de Mónaco es una destacada celebración en la que volvemos a ver unida a la familia Grimaldi. La fiesta está dedicada a la independencia y lleva celebrándose desde el año 1734. Aunque la fecha ha variado en el tiempo, fue el Príncipe Alberto II, en memoria de su padre, quien estableció formalmente el Día Nacional el 19 de noviembre conmemorando la jornada en la que tomó posesión el Príncipe Rainiero III. Durante esta gran fiesta en la que las calles del principado se llena de banderas y enseñas, también se celebra la ceremonia de entrega de medallas y un desfile militar en la plaza principal. Aunque el acto más destacado continúa siendo el tradicional saludo desde el balcón de palacio.