Carlota Casiraghi, una premamá muy cañera

La hija mayor de Carolina de Mónaco, de 31 años, está esperando su segundo hijo, pero quién lo diría. Anoche fue una de las invitadas a la Gala Anual del MET, el Museo Metropolitano de Nueva York, donde su vestido estrellado dejó boquiabierto a más de uno. Siempre bella y exquisita, Carlota decidió sacaresta vez su lado más cañero.

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El tema de la gala eran los Cuerpos celestiales, y todos los invitados (casi imposible de enumerar, porque estaba el todo por el todo) hicieron honor al enunciado luciendo espectaculares modelos, más extravagantes que elegantes, en los que la iconografía religiosa ganó la partida.

Carlota Casiraghi, en cambio, optó más por el universo cubriéndose de estrellas plateadas sobre cuero negro gracias a un minivestido asimétrico de Saint Laurent, una de sus firmas de cabecera. Y a sus pies, unos botines con taconazo cuadrado y megaplataforma que acentuaban la inspiración roquera, pese a que fueran lo más cuestionable de su impactante look. Más que una royal parecía toda una top model, y además llegó rodeada de ellas, junto a Kate Moss y Amber Valetta.

No era la primera vez que la joven acudía a esta importante cita, ya la vimos en la edición de 2016, pero esta era si cabe mucho más especial. Y es que está embarazada. Sí, aunque no lo parezca y tampoco lo haya dicho por su propia boca o en un comunicado. En verano será mamá de su primer hijo con el productor y director de cine francés Dimitri Rassam. Ella tiene otro hijo, Raphaël, fruto de su relación con el humorista Gad Elmaleh.

Al parecer, la pareja tenía intención de casarse, pero han retrasado la boda, suponemos que para dar tiempo a la novia a recuperarse tras el parto. El caso es que este vestido, con su estratégico drapeado en la barriguita, poco hace sospechar de su estado. Sus últimas fotos, vestida de manera informal por la calle, sí que no dejan lugar a dudas.