No se habla de otra cosa. Ana Obregón ha sido madre de una niña por gestación subrogada en Miami (Estados Unidos). De hecho, según ha podido confirmar SEMANA, ahora mismo la actriz se encuentra en suelo norteamericano con su bebé, descansando y cogiendo fuerzas para su esperada vuelta a Madrid.
Lo cierto es que ya han pasado casi tres años desde que Álex Lequio falleciera y, aunque es innegable que este dolor siempre la acompañará, la bióloga ahora tiene un inmenso motivo para continuar con su vida y ser feliz: su hija, que se va a llamar igual que ella, Ana.
Pese a la gran polémica que envuelve volver a ser madre a su edad, la realidad es que a sus 68 años Ana Obregón está estupenda y mantiene una figura envidiable. Gran parte de este logro es gracias a su buena genética, pero también la empresaria sigue una vida muy saludable y ordenada. En general, ella misma ha reconocido que cuida su alimentación al máximo. Pero además, también practica ejercicio físico de manera regular. De hecho es muy fan del yoga.
Ana Obregón mantiene su estupenda figura gracias al yoga (y a la buena alimentación)
Sin duda fue la reina de los posados veraniegos, y por muchos años que pasen, Ana Obregón sigue demostrando que tiene uno de los cuerpos más envidiados de nuestro país. Durante su infancia la empresaria practicó durante muchos años ballet clásico, lo que le proporcionó la base de su buena forma física. Aunque el deporte responsable de su tipazo en la actualidad es sin discusión el yoga.
![Ana Obregón figura](data:image/svg+xml,%3Csvg xmlns="http://www.w3.org/2000/svg" viewBox="0 0 1200 1613"%3E%3C/svg%3E)
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Varios estudios han demostrado que el yoga ayuda a proteger el ADN de los daños provocados por el estilo de vida y el paso natural de los años. Tanto es así que su práctica regular es capaz de revertir el proceso de envejecimiento, ya que tiene una incidencia directa sobre la telomerasa, la famosa enzima que protege los telómeros, los escudos protectores de nuestras células. Y no solo eso, si se realiza de manera progresiva y adaptada, el yoga evita que el ácido láctico se acumule en el cuerpo, además de reforzar los huesos evitando la pérdida de masa ósea y potenciando la flexibilidad de las articulaciones.
A todos estos beneficios, hay que sumar que el yoga ayuda a tonificar prácticamente todo el cuerpo, puesto que activa toda la musculatura: piernas, abdomen, brazos, espalda, glúteos... En definitiva, es una disciplina antiedad muy completa que ha logrado mantener la figura espectacular de Ana Obregón.