Es uno de nuestros grandes talones de aquiles, que se acentúa con el paso de los años y la transformación del cuerpo con la llegada de la menopausia. La acumulación de grasa en la zona de la tripa nos preocupa todavía más cuando se acerca el momento de ponernos el biquini o cuando dejamos las capas de ropa y nos toca ponernos los tops más ligeros. Aunque nunca podamos lucir los abdominales de Jennifer Lopez, sí existen unas pautas que podemos incorporar a nuestras vidas para mantener esa tripa a raya.

 La clave está en la alimentación. Reduce las grasas. No deben suponer más del 30% de la energía total que consumimos ni ser saturadas (bollería, fritos, comida rápida...), toma grasas en forma de frutos secos y aceite de oliva (4 cucharadas al día). También debes tomar muy pocos carbohidratos como la pasta o el pan y mucha más proteína como el pescado, pollo, pavo o huevos.

Bebe abundante agua. Todos los días debes beber entre 1,5-2 litros de agua para eliminar toxinas. Dstribúyela a lo largo del día y fuera de las comidas (media hora antes o después) y en pequeñas cantidades sobre todo antes, durante y después de hacer ejercicio.

El ejercicio. Combina el aeróbico, para quitar la grasa, con los abdominales, para fortalecer el músculo. Entre los primeros te recomendamos correr, bicicicleta, gimnasia aeróbica, natación, tres veces por semana, entre 30 y 45 minuto. De los segundos, intenta sacar un hueco todos los días para trabajar los superiores, inferiores, oblicuos.

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Di adiós al alcohol y las bebidas azucaradas.  Son muy calóricas. Cámbialas por infusiones, batidos y zumos naturales.

Controla el hinchazón. Empezando por regular el tránsito intestinal, para lo que es fundamental tomar fibra a diario. La cantidad recomendada para las mujeres es de 28 gramos al día, para ello, apúntate al pan y cereales integrales, frutos secos, fruta y vegetales, legumbres. Evita las bebidas gaseosas y mastica despacio la comida para evitar que entre mucho aire (no comas muchos chicles).

Hay alimentos como las alubias, garbanzos, coliflor, brócoli... que pueden darte gases y dejarte la tripa hinchada, evita esta molesta sensación tomando después de comer infusiones digestivas de manzanilla, anís, hinojo, menta-poleo... La fruta cruda mejor entre horas ya después de comer puede dificultar la digestión.