Si haces dieta y no pierdes peso algo falla. El problema no tiene porqué estar en tu metabolismo, lo más probable es que estés cometiendo errores en tu rutina diaria que te impiden adelgazar. Y es que muchas veces ciertos hábitos de nuestro día a día echan por tierra todo el esfuerzo, y lo que es peor, seguramente ni te hayas dado cuenta. Toma nota y... ¡gánale la batalla a la báscula de una vez por todas!
10 posibles errores que te impiden adelgazar
1- Saltarse la merienda
Seguro que en más de una ocasión has pasado por alto este detalle, sin embargo, la merienda es una comida importante, ya que consigue controlar el hambre y la ansiedad manteniendo los niveles de glucosa estables. Puedes incluir un lácteo desnatado, algo de fiambre e incluso un puñado de frutos secos.
2- Abusar de alimentos light
Es uno de los errores más comunes cuando se busca adelgazar: sustituir alimentos o snacks por sus versiones dietéticas o light. Muchos de estos productos, como pueden ser algunas barritas de cereales, pueden contener tantas o más calorías que una chocolatina. Por ello revisa las etiquetas de los productos en el supermercado.
3- Comer muy rápido
Comer demasiado rápido, mirando el móvil o la televisión y sin masticar correctamente también hace engordar. Los alimentos bien triturados ayudan al proceso digestivo, facilitando que el estómago haga la digestión en menos tiempo y de forma más ágil. Además, la sensación de saciedad tarda unos 15-20 minutos en llegar a tu cerebro, así que tómate tu tiempo y disfruta de cada bocado.
4- Excederse con el gas
Aunque es cierto que muchos refrescos gaseosos contienen pocas calorías, eso no quiere decir que no influyan negativamente en tu peso. Si bien hay controversias al respecto, parece ser que los edulcorantes producen un efecto parecido al del azúcar en tu organismo. Éstos activan la insulina, lo que provoca hipoglucemia y, a su vez, una mayor tendencia a acumular las calorías sobrantes de la dieta en forma de grasa abdominal.
5- No dormir lo suficiente
La falta de sueño crónica interfiere en las hormonas implicadas en el control de nuestro peso y en el centro de recompensa de nuestro cerebro. Si no duermes lo suficiente alteras el metabolismo, lo que suele acabar con la consecuencia de comer peor y tener más ansiedad de dulce. ¿Lo recomendable? Entre 7 y 9 horas al día.
6- Olvidarse de la fruta
El zumo (incluso si es natural) no es equivalente a la fruta. Al exprimir la pieza de fruta estás desperdiciando toda la fibra y quedándote con la fructosa en estado líquido. La fibra es donde está la mayoría de nutrientes y, además, es el elemento clave que te hace sentirte saciada. Por ello, recuerda tomar al menos 3 piezas de fruta al día.
7- Comer demasiado poco
Este es uno de los errores más comunes cuando se busca adelgazar. Las dietas muy restrictivas o el hábito de comer demasiado poco también repercute de forma negativa en nuestro peso. Y es que nuestro organismo tiene medios para defenderse ante las situaciones de carencia y una de ellas es absorber al máximo el poco alimento que tomamos. Cuando no hacemos las ingestas adecuadas llevamos a nuestro cuerpo a un estado de “ahorro energético" el cual disminuye el gasto calórico en reposo y acaba acumulando grasa.
8-Cenar muy tarde
Aunque cenar tarde es una costumbre muy española, otra de las claves para mantenerte en tu peso ideal es no cenar justo antes de acostarte. Lo ideal es no hacerlo más tarde de las 9 de la noche y siempre intentado que sea una cena ligera. Además, si puedes, hazlo tres horas antes de irte a la cama, ya que es el tiempo que necesita el cuerpo para hacer la digestión y conciliar bien el sueño.
9-Vivir con mucho estrés
Cuando estamos nerviosas nuestro cuerpo nos pide consumir más alimentos grasos y azucarados, ya que éstos activan las zonas de placer del cerebro y nos hacen sentir mejor. Por ello es muy importante que la vitamina C esté presente en nuestra dieta y no solo para la formación de serotonina, sino también para la de otros neurotransmisores relacionados con el bienestar mental. ¿Dónde la encuentras? En los pimientos, los cítricos, el kiwi y las fresas. ¡Imprescindibles!
10- No beber suficiente agua
Cuando bebemos poco líquido, nuestros riñones trabajan más lento y se acumulan más toxinas en nuestro organismo. Por tanto es fundamental beber al menos dos litros de agua al día, para mantenerte hidratada y evitar la temida retención de líquidos. Si puedes, hazlo fuera de las comidas, obtendrás una mayor sensación de saciedad.