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Es muy común que veamos nuestro pelo sin brillo, ajado, con las puntas abiertas y apagado. Muchas veces vamos a la peluquería buscando una solución rápida e inminente sin caer en la cuenta de que muchas veces el problema puede estar en pequeños gestos que estemos realizando a diario de manera incorrecta. Para devolver el brillo y la vitalidad al cabello es importante antes saber de donde viene el problema para tomar la solución más adecuada. O incluso a veces no hay problema, sino pequeños gestos y errores que estamos cometiendo y no nos damos cuenta que estropean el cabello.
La experta te da las claves para no caer en errores con tu cabello
Modesta Cassinello, farmacéutica y creadora de la firma que lleva su nombre nos da
algunas pistas sobre aspectos que influyen negativamente sobre la salud
del cuero cabelludo y el cabello. La buena noticia es que aún estás a tiempo
de solucionarlo. Presta atención a las recomendaciones de la experta.
- Utilizar temperaturas extremas del agua para lavar el cabello. Temperaturas muy
altas irritan el cuero cabelludo mientras que las muy bajas a veces no consiguen que
el producto trabaje de manera eficiente. Lo mejor es lavar tu cabello con agua templada.
- Fricción excesiva sobre el cuero cabelludo. Seca y masajea de forma suave, la fibra
capilar es delicada, más aún si está seca.
- No eliminar restos de productos de fijación como ceras, gominas, polvos
voluminizadores o grasa en exceso. Una limpieza profunda del cabello con productos
formulados específicamente para ello es imprescindible para deshacerte todos los productos específicos.
- Retrasar el corte del cabello cuando las puntas están abiertas favorece que el cabello
se vuelva más quebradizo y se abran más. Es importante acudir a tu peluquería habitual cuando sea conveniente.
- Dormir con el cabello mojado. La humedad puede provocar irritación sobre el cuero
cabelludo, lo que puede hacer que el cabello se termine quebrando.
- No cepillarlo con asiduidad (antes de dormir, lavarlo...). Son muchos los beneficios
del cepillado. Además de quitar residuos, impurezas y cabellos en fase de caída
normalizándola, ayuda a desenredar, dar volumen y mejorar la microcirculación del
cuero cabelludo, la base de un cabello sano. Cuando el cabello esté húmedo
recuerda hacerlo con suavidad, la fibra se encuentra hinchada y la cutícula abierta,
pudiendo desestabilizarse más fácilmente.
- No aclarar bien los restos de champú. Facilita el aclarado utilizando la cantidad
correcta de champú, acondicionador o mascarilla, tendemos a aplicar más del
necesario.
- No utilizar el champú adecuado o no combinar varios en función de las necesidades.
Debemos escuchar a nuestro cabello y elegir el champú adecuado para el momento
adecuado. Existe un sinfín de productos específicos que se adecuan a todo tipo de cabellos.
- Usar herramientas de styling a cualquier temperatura. Controla bien la temperatura y utiliza productos que protejan la fibra capilar de las altas temperaturas. Es importante que antes de utilizar herramientas como planchas o tenacillas te apliques un protector de calor.
- Alimentación, gestión del estrés o no dormir las horas suficientes... Un estilo de vida saludable beneficia un cuero cabelludo y cabello en buen estado.