El magnesio es un mineral esencial que participa en más de 300 reacciones bioquímicas en el organismo. El déficit de este mineral en nuestra sangre favorece la aparición de síntomas poco deseables como cansancio, temblores, arritmias, entumecimiento y hormigueo en las extremidades, ansiedad, edema, depresión, insomnio… es importante mantener los niveles de magnesio regulados para evitar síntomas y ganas en salud.
Propiedades y beneficios del magnesio
El magnesio contribuye al funcionamiento normal de los músculos y los nervios, ya que interviene en la contracción y la relajación muscular, y en la transmisión de los impulsos nerviosos. Ayuda a prevenir y aliviar los calambres, los espasmos, el temblor y la rigidez muscular. Sin embargo, este mineral tiene muchos más beneficios para el cuerpo humano:
•Ayuda a mantener el equilibrio de electrolitos en el cuerpo. Esto es importante para la hidratación, la presión arterial y el ritmo cardíaco. Previene y trata la hipertensión, las arritmias y las enfermedades cardiovasculares.
•El magnesio es necesario para la formación y el mantenimiento de los huesos y los dientes, ya que colabora con el calcio y la vitamina D en la mineralización ósea. Previene y combate la osteoporosis, las caries y las fracturas.
•Interviene en el metabolismo energético, ya que es esencial para la producción de ATP, la molécula que almacena y transporta la energía en el cuerpo. El magnesio mejora el rendimiento físico, la resistencia y la recuperación muscular.
•Regula los niveles de glucosa en la sangre, ya que mejora la sensibilidad a la insulina y la captación de glucosa por las células. Previene y controla la diabetes y regula el síndrome metabólico.
•El magnesio tiene un efecto beneficioso sobre el sistema nervioso central, ya que modula la actividad de los neurotransmisores y los receptores implicados en el estado de ánimo, el sueño, el estrés y la cognición. Reduce la ansiedad, la depresión, el insomnio, la migraña y el deterioro cognitivo.
•Tiene un papel importante en la síntesis de proteínas, el ADN y el ARN, lo que permite la correcta regeneración y reparación celular. El magnesio previene el envejecimiento prematuro, el cáncer y las enfermedades degenerativas.
¿Por qué se produce el déficit de magnesio?
Ya sabemos que el magnesio es un mineral esencial para el funcionamiento de muchos procesos en el organismo, como la contracción muscular, la transmisión nerviosa, el metabolismo energético y el equilibrio de electrolitos. Pero ¿qué pasa si hay una carencia de este mineral en la sangre? Cuando el nivel de magnesio en la sangre es más bajo de lo normal, se produce una deficiencia de magnesio o hipomagnesemia, que puede tener diversas causas, como una mala absorción intestinal, una pérdida renal, una dieta pobre, un consumo excesivo de alcohol o la toma de ciertos medicamentos.
Isabel Viña Bas, médico residente de Endocrinología y Nutrición y aval científico de la firma IVB WELLNESS LAB, explica con respecto al déficit de magnesio que “fundamentalmente se debe a que cada vez estamos más expuestos a factores estresantes, contaminantes y a una menor calidad nutricional de los alimentos. De forma tradicional nuestra mayor fuente de ingesta de magnesio han sido las verduras, legumbres y frutos secos, y la desmineralización de las aguas con que se cultivan ha provocado que su presencia sea mucho menor. También contribuyen otros factores como un mayor consumo de alcohol, la ingesta de algunos fármacos, el estrés crónico, el ejercicio físico intenso y otros factores”.
¿Cómo aumentar los niveles de magnesio en el organismo?
El magnesio es un mineral imprescindible para el buen funcionamiento del cuerpo humano, y su consumo adecuado puede mejorar significativamente la calidad de vida y la salud. Se puede obtener el magnesio a través de una dieta variada y equilibrada, que incluya alimentos ricos en este mineral, como los frutos secos, las legumbres, los cereales integrales, las verduras de hoja verde y el chocolate negro.
Además de la dieta, hay otras opciones para poder aumentar el magnesio en sangre. El magnesio puede absorberse por vía tópica así que el uso de sales Epsom es una buena forma de elevar los niveles de magnesio. Solo tienes que añadir tus sales Epsom en el agua del baño o ponerlas en una palangana o barreño para hacer con ellas un baño de pies. También existen aceites de magnesio para aplicar directamente en la piel y poder regular nuestros niveles de magnesio fácilmente desde nuestros cuidados diarios de la piel. Otra opción es la suplementación vía oral.
¿Cómo podemos saber si tenemos una carencia de magnesio? La Dra. Viña señala que “la detección correcta de una carencia de magnesio se debería realizar a través de un análisis de cabello o en los eritocitos, lo cual, además de caro, no suele ser una prueba habitual. No es obligatorio para todo el mundo tomar un suplemento de magnesio, pero, dado que sabemos que un porcentaje tan alto de la población tiene déficit de magnesio, la ingesta de un suplemento de calidad que garantice al menos el 50% de la cantidad diaria recomendada es una opción muy interesante”.
¿Qué suplemento de magnesio elegir?
Si ante un déficit de magnesio decidimos tomar un suplemento. ¿Cuál sería el más adecuado? “Existen muchos tipos de magnesio, la mayoría son magnesios quelados, que es el magnesio en su forma elemental unido a un aminoácido o molécula. Esto se realiza para favorecer la absorción intestinal del magnesio o aumentar su entrada en ciertas estructuras como el tejido muscular o el cerebro. Ejemplos de estos es el magnesio glicinado magnesio Malato o el Lactato de magnesio”, afirma la experta.
¿Existen tipos de magnesio menos recomendables? “Hay tipos de magnesios más económicos: óxido y citrato de magnesio. Básicamente estos tipos de magnesios, aunque contienen mayor cantidad de magnesio elemental, su absorción es muy pobre haciendo que la mayor parte de magnesio se quede en el intestino y produzca efectos adversos tan indeseables como diarrea, gases y distensión abdominal”.
Lo ideal es visitar a tu médico para poder determinar si tienes déficit de magnesio y ese es el motivo por el que sufres síntomas como cansancio, fatiga, irritabilidad, insomnio… y, si necesitas aumentar los niveles de magnesio, algo que es frecuente en el alto porcentaje de la población, le pongas remedio a través de la dieta y de las demás estrategias como suplementos, sales Epsom o aceites de magnesio para poder sentirte mejor y aumentar tu bienestar.