La Reina Letizia ha sido la gran protagonista de la recepción al Cuerpo Diplomático en el Palacio Real tras protagonizar un incómodo contratiempo. Pero no ha sido el único. El embajador de Irán se ha negado a estrecharle la mano durante el saludo protocolario como sí han procedido el resto de funcionarios de alto rango. Un gesto al que ella ya está habituada, de ahí que no haya hecho, ni siquiera, el amago por recibirlo. Recordemos que en la república islámica, los hombres no pueden tocar en público a las mujeres, lo que no deja de ser llamativo aquí en España. Más aun, teniendo en cuenta que hablamos de la esposa del jefe de Estado.