Hace pocas semanas la familia Preysler - incluidos los Iglesias, Falcó y Boyer- volvía a protagonizar todas las portadas con la carísima boda de Tamara Falcó. La matriarca del clan demostraba una vez más por qué es la reina de corazones: sus bodas, fiestas, amores e infidelidades han hecho de Isabel Preysler la socialité más influyente de la prensa rosa, y todo comenzó con su precipitada boda con Julio Iglesias.
Corría el año 1971 cuando el aún no muy conocido Julio Iglesias contraía matrimonio con la jovencísima Isabel Preysler en una boda que se recordaría por una novia que se soltó a llorar durante la ceremonia. En aquel momento, Isabel ya estaba embarazada de su hija Chábeli, a quien tuvo que dar a luz en Portugal para guardar las apariencias.
Julio Iglesias, un marido celoso, posesivo y mujeriego
La actual 'reina de corazones' pronto entendió que ese matrimonio no le haría feliz. Se encontró con un marido celoso, posesivo y mujeriego que esperaba una esposa dedicada por completo al cuidado de los hijos. Le pedía que no acudiera a fiestas sin él para evitar rumores y la empezó a engañar incluso antes de su boda. La pareja vivió siete años de matrimonio y tuvieron tres hijos; Chábeli, Julio José y Enrique. En 1978 el matrimonio quedó anulado. "Tú me pediste muchas veces que nos casáramos, yo solo te voy a pedir una vez el divorcio", le diría ella al cantante.
Con 26 años, tras la separación de su primer marido, en una sociedad que aún no entendía de divorcios, Isabel Preysler decidió seguir con su vida de la mano de Carlos Falcó, a quién conocería en una fiesta en Marbella cuando aún estaba casada con Julio Iglesias. Cuentan que saltaron chispas, y lo que empezó como una amistad acabó con una boda en secreta en 1980, sin exclusivas y con pocos invitados. Un año más tarde, en 1981 nacería Tamara Falcó.
Pero el destino tenía preparado otro giro en la historia de Isabel, que entonces ya veía al marqués de Griñón más como un amigo que como su pareja. Dicen que ella se aburría se su carácter tranquilo, así como de pasar tiempo con él en el campo. Poco tardó la relación en desgastarse.
Miguel Boyer, su gran amor durante casi 3o años
Fue en una cena que reunía a personajes de lo más diverso donde conocería a Miguel Boyer, Ministro de Economía y Hacienda. Cuentan que hubo un flechazo y se enamoraron locamente. Se veían a escondidas, ambos casados y con hijos, y su relación se convirtió en un secreto a voces que la prensa debía callar por el cargo político de él y que el único que parecía desconocerlo era el Marqués de Griñón.
En 1985 el matrimonio de Isabel se rompió. Días después de que el Marqués de Griñón abandonara la casa, Miguel Boyer se fue a vivir con Isabel, con quien estaría durante casi tres décadas. En 1988 la reina del papel couché volvía a casarse, esta vez por lo civil, con el político del PSOE. En 1989 nació Ana Boyer, la única hija del matrimonio.
Isabel Preysler, la socialité más reclamada de la prensa española y Miguel Boyer, uno de los políticos más influyentes de su época, no dejaron de generar interés en los medios del corazón durante años. Nadie apostaba por su idilio, pero este duró hasta el día de su muerte, en 2014.
Siempre en el punto de mira de la prensa, Isabel Preysler ha sabido canalizar y manejar su vida al margen de los medios, pero sobre todo, en una sociedad conservadora en la que las mujeres poco tenían que decir y mucho debían aguantar, ha hecho en cada momento lo que le dictaba el corazón, a pesar de las opiniones y los rumores que siempre la han acompañado.