El padre de Laura Ponte revela que le dio un ictus en la boda de su hija

Han pasado ya dos décadas desde que la modelo, Laura Ponte, y Beltrán Gómez-Acebo, hermano del fallecido Fernando Gómez-Acebo, se dieron el 'sí, quiero' ante más de 500 invitados en La Granja de San Ildefonso, en la Insigne Real Iglesia Colegiata, antigua capilla del palacio. Entre los asistentes se encontraba casi todo el grueso de la Familia Real española, siendo el debut de la actual Reina Letizia en una boda aristocrática, tan solo cuatro meses antes de la suya. Lo que se presuponía que iba a ser un día feliz, casi termina en tragedia. 

Veinte años después de aquel día, el padre de la novia, José Manuel Ponte, ha revelado un trágico episodio que le ocurrió durante el enlace matrimonial. El periodista, de 82 años, acaba de lanzar un nuevo libro, sus propias memorias bajo el nombre de 'Intrigas provincianas y otros entretenimientos'. En ellas ha contado lo que hasta ahora era un secreto y tan solo alguno de los asistentes a ese enlace conocen. 

José Manuel Ponte ha revelado como el día de la boda de su hija y el hijo de la infanta Pilar sufrió un ictus. "Me empecé a encontrar mal y sabía que me estaba dando un ictus porque soy hipertenso, mi padre hipertenso, mi tío es hipertenso...", revela en LOC. A pesar del fuerte dolor que se sentía, aguantó estoicamente y, afortunadamente, dos décadas después lo recuerda: "Sentí que me moría. Jaime de Marichalar me miró de arriba abajo y mi consuegra me preguntó qué me pasaba, yo dije que me había torcido un tobillo".

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José Manuel Ponte recuerda que el Rey Don Juan Carlos le ofreció los recursos de la Casa Real

De todos es sabido que José Manuel Ponte es más afín a la república que a la monarquía. Sin embargo, que por aquel entonces era Don Juan Carlos quien se encontraba en el trono, este le brindó su ayuda, que el periodista rechazó amistosamente: "Los Reyes estaban en primera fila y Juan Carlos me dijo que tenía a mi disposición su UVI móvil militar. Le dije que prefería la Seguridad Social".

A pesar de encontrarse mal, el gallego estuvo presente tanto en la ceremonia religiosa como en el banquete. Según el protocolo, no puede estar vacío el sitio de al lado de la Reina, por lo que José Manuel Ponte decidió quedarse. Sin embargo, no fue fácil para él, pues por "un momento no podía más", cuenta. "Tuve que estirar las piernas y le di a la baronesa Thyssen. Le dije: "¿No creerá que me estoy insinuando?", comenta. Según el periodista, Carmen Cervera le convenció de que, al salir de la boda, acudiera al servicio médico de urgencias: "Con lo que costaba aquella boda no pude ni beber un Felipe II, que es un coñac fantástico".

Aunque muchos no lo recuerden, el padre de la novia fue noticia aquel día por un ingreso hospitalario. Sin embargo, no ha sido hasta ahora cuando hemos podido conocer los motivos que le habrían llevado a terminar ingresado de urgencia. "Al llegar a urgencias, la gente del centro de Segovia me gritaba desde los bares: ¡Viva la República!' Estuve ingresado tres días y nadie se enteró por qué era", recuerda.

La modelo y el hijo de la infanta Pilar se casaron unos meses antes que Felipe y Letizia

Laura y Beltrán Gómez-Acebo se casaron tras siete años de relación. Sin embargo, la boda ya era un presagio de lo que venía por delante y, cinco años después de darse el 'sí, quiero', la pareja decidió poner punto y final a su matrimonio. Fruto de él tienen dos hijos, Laura y Luis, que por aquel entonces tenían dos y tres años respectivamente, 

Ambos siempre se han mostrado muy recelosos de su vida sentimental y, son pocas las ocasiones las que han hablado de este divorcio. Cinco meses después de que se hiciera pública su separación, el hijo de la infanta Pilar era fotografiado con una modelo, Andrea Pascual, entrando al domicilio de la casa de su madre para disfrutar de un almuerzo privado. Por aquel entonces, pocos se podían imaginar que seis años después, la pareja se daría el 'sí, quiero'.

La pareja se casó en una boda muy diferente a la que celebró Beltrán junto a Laura Ponte. En este caso, fue una ceremonia muy íntima, a la que asistieron únicamente unas 30 personas y organizaron en tan solo mes y medio, a diferencia de los 500 invitados de la boda anterior. Beltrán y Andrea celebraron una boda civil, ya que él ya estaba casado por la iglesia y no tenía la nulidad eclesiástica.