La familia de Zayra Gutiérrez (24 años) tiene unas cuentas más que saneadas. Con varias propiedades, son muchos los destinos que cada año puede elegir para disfrutar de unos días de asueto. Es esta la posibilidad que ofrece la mansión que sus abuelos maternos tienen en Marbella, en Málaga, una enorme vivienda unifamiliar que ella con profundo orgullo ha mostrado en sus redes sociales.
Una sala para animales disecados
La casa en cuestión tiene varias plantas, jardín, una cuadra para caballos e incluso una sala donde su abuelo guardaba animales disecados. Todo ello ubicado en una enorme parcela con cancha de tenis, piscina y cenador, instalaciones que para pocos han pasado desapercibidas. No tanto por la estancia en cuestión, sino por el estado de la misma.
Un 'house tour' de más de ocho minutos que ha conquistado a pocos de sus seguidores. Todo lo contrario. Solo unas horas después de que la hija de Guti y Arantxa de Benito publicara este vídeo en TikTok, su muro aparecía repleto de críticas. Muchas de ellas centradas en la decoración, otras en el estado de abandono de esta casa de la Costa del Sol.
Feroces críticas contra Zayra
"Necesita un decorador y una reforma con urgencia", "Está todo muy descuidado", "Muy grande, pero necesita una reforma con urgencia" o "Desde que se construyó no se ha tocado" son solo algunos de los comentarios que se pueden leer en la Red. Ella, lejos de avivar polémicas, ha preferido seguir con su vida y no entrar en debates que, según ella, son absurdos.
Sí que es habitual que utilice esta plataforma para defenderse. De hecho, esta misma semana respondía a parte de sus followers, los cuales en esta ocasión cargaban contra su outfit. "Por la pantalla es muy fácil criticar", espetaba en su último vídeo.
Aunque Zayra Gutiérrez está encantada con la residencia, no ha recibido un feedback muy positivo. No solo porque la casa y los muebles no estén actualizados, sino porque hay quien tampoco está de acuerdo con que ella muestre una casa que no es suya. "Todo es del dinero de papá y mamá" o "No tendrás esta casa por lo mucho que has trabajado" son otros de los mensajes a los que Zayra se ha tenido que enfrentar.
Aunque los más llamativos de todo esto están centrados en la seguridad de la casa. Y es que cada vez son más las recomendaciones de la policía, quienes advierten de la importancia de no enseñar cada rincón de tu vivienda. Sin darte cuenta puedes dar pistas y facilidades para ser asaltada, algo que debe evitarse a toda costa. "Madre del amor hermoso, dando todo tipo de detalles, mira que están hartos de advertir que no se haga eso, pues nada por presumir de casita ahí está todo", escribe otro de ellos.
La casa donde Zayra Gutiérrez vive fuera de Madrid
Pero, ¿dónde vive ella en su día a día? La joven está instalada en un dúplex del norte de Madrid, donde reside junto a su pareja, Miki Mejías, y el hijo que tienen en común. Tiene dos plantas y dos elementos principales en cada una de las habitaciones: el cristal y la madera.
Posee un salón abierto a la cocina, una fantástica terraza y dos habitaciones, espacio más que suficiente para la pequeña familia que han formado en el último año. Pertenece a una lujosa urbanización y, por ello, varias zonas comunes, que disfrutan junto a otros vecinos. Allí vive tranquila y feliz, un inmueble que pertenece a su familia y que le ayuda a no verse agobiada a nivel económico.
El patrimonio de Guti y Arantxa de Benito
Recordemos la situación privilegiada de sus padres. José María Gutiérrez, alias Guti, fue jugador del Real Madrid durante 15 temporadas, lo que le llevó a amasar un imponente patrimonio. Así lo demuestra que tenga hasta 12 propiedades, repartidas por España. Desde Ibiza a Madrid, eso sí, más de uno con hipoteca.
A Arantxa de Benito, la madre de Zayra, tampoco le va nada mal. Lleva siete años centrada en el servicio doméstico y reside en una casa situada en Boadilla del Monte (Madrid), la cual, por cierto, fue desvalijada en el año 2012. Un fuerte varapalo por el que reforzó la seguridad, pero que no le llevó a tomar la determinación de mudarse.
La misma vivienda que se convirtió en noticia durante la pandemia. No por nada relacionado con ella, sino con su hija. ¿La razón? Las supuestas fiestas que Zayra hacía en casa, algo terminante prohibido por el Covid en tiempos de confinamiento. Fueron muchas las críticas recibidas entonces, así como las veces en las que ella se vio obligada a pedir disculpas. Afortunadamente todo eso ya quedó atrás.