Alejandra Rubio ha sorprendido a todos con su última aparición pública. Lejos de la  imagen amable que acostumbra a mostrar con la prensa (algo que demuestra que sigue los pasos de su familia), la hija de Terelu Campos ha sacado las garras contra una reportera y lo ha hecho sumándose a la actitud de su chico, Carlo Costanzia, que estallaba primero. 

Ambos se encontraban paseando por Málaga, a donde han viajado juntos para disfrutar de la Semana Santa, cuando se percataban de que una reportera de Telecinco les estaba grabando. Era entonces cuando Costanzia se acercaba a ella, increpándola, para que no les grabase: "Deja de grabarme", le pedía visiblemente nervioso y apartando la cámara con su mano, al más puro estilo Pantoja y su "no me vais a grabar más".

"Estamos en la iglesia, por favor, de verdad", se unía Alejandra Rubio, también visiblemente nerviosa y enfadada. Mientras la reportera se defendía de la pareja asegurando que ''no les había molestado'' y que los que se habían acercado fueron ellos, finalmente continuaban andando haciendo espavientos y se marchaban enfadados.

Imagen de archivo de Susanna Griso del años 2008.

También te interesará

Susanna Griso y las fotos que demuestran su increíble cambio: así es la heredera de Codorníu que prefirió ser presentadora

Alejandra Rubio

Alejandra Rubio.

T5

Unas imágenes que han dado mucho de qué hablar en el plató de 'Fiesta', donde compañeros de Alejandra como Amor Romeira aseguraban que "esta imagen no beneficia nada a Alejandra Rubio": ''Me da pena nuestra compañera, pero esta actitud no es Alejandra Rubio y le está perjudicando muchísimo a lo que es ella con los medios y con lo que ha sido su familia''.

Otros compañeros, saliendo en defensa de la joven, aseguraban que "no está pasando por un buen momento" y quizá habría estallado "por saturación, una acumulación que ha hecho que brote". 

Pipi Estrada lo tiene claro: "si queremos ayudar a Alejandra y a Carlo tenemos que ayudarlos de otra forma, siendo más sinceros... justificar esta actitud inmadura, chulesca, prepotente... no es una forma pedagógica de ayudar a estos chavales a que continúen su relación. La mejor forma es decirles que por este camino vais muy mal, se va a acabar vuestra relación y vais a tener problemas con la prensa".

Alejandra celebra su cumpleaños junto a Carlo

Estas imágenes se producían, precisamente, en un día especial para la joven, que este 24 de marzo cumplía 24 años. Aunque aparentemente los cumple feliz, parece que el bombazo mediático que ha supuesto  su relación con el hijo de Mar Flores está llegando a "saturarla" y no está sabiendo gestionarlo.

Pese a todo, Alejandra Rubio no duda en salir en defensa de su chico cada vez que se le presenta ocasión, y es que si por alguien saca a relucir su carácter es por él. La última vez que sacó las garras por su chico fue precisamente cuando ‘Así es la vida’ sacaba a relucir unas imágenes del hijo de Mar Flores junto a una chica que no era la hija de Terelu. Unas fotos que hicieron saltar las alarmas de todos los compañeros de la colaboradora, y que ella aclaraba. “Sí, conozco a la persona con la que paseaba Carlo el otro día… Yo sé lo que hace Carlo, igual que él sabe que yo estoy aquí o estoy allí o lo que sea… ¡Tenemos amigos! Pero en qué cabeza cabe, cada uno tiene sus amigos, amigas… No pasa nada. ¿Qué pasa que por tener una pareja ya no puedes ver a los amigos?”, estallaba entonces.

Alejandra Rubio y Carlo Costanzia sonrientes

Alejandra Rubio y Carlo Costanzia sonrientes.

Gtres

Su relación, consolidada

Fue hace apenas un mes cuando revista SEMANA sacó a relucir las primeras imágenes de la pareja comiéndose a besos en plena calle de Madrid. Unas fotografías que ponían en el foco en la pareja y que se convertían en el centro de todas las miradas.

Aunque en un principio quisieron hacernos creer que eran solo amigos y se estaban conociendo, su relación está ya más que consolidada y no dudan en pasar tiempo juntos viajando, incluso, con la familia, como en esta Semana Santa malagueña que está siendo muy diferente para Terelu Campos.

La presentadora se dejaba ver a su llegada al centro de Málaga para disfrutar de las procesiones y se mostraba totalmente esquiva y aparentemente molesta cuando le preguntaban por su nuevo yerno.