El Rey Carlos III será operado de un tumor en la próstata

No hay duda de que la Familia Real británica no atraviesa su mejor momento. Tan solo unas horas después de darse a conocer que Kate Middleton había “ingresado en el hospital para una cirugía abdominal planificada”, ha podido saberse que el Rey Carlos ha seguido sus pasos. Tal y como ha revelado el Palacio de Buckingham por medio de un comunicado, el soberano tiene previsto pasar por quirófano durante la próxima semana.

“Como miles de hombres cada año, el Rey necesita someterse a un tratamiento por un agrandamiento de la próstata. La condición de Su Majestad es buena y acudirá al hospital la próxima semana para una intervención correctiva”, indica el escrito que demuestra que al monarca británico se le tendrá que extirpar un tumor benigno en la zona mencionada.

Según ‘Daily Mail’, el objetivo de Carlos III a la hora de exponer el problema de manera tan explícita es el de animar a otros hombres que se encuentran en una situación similar a que se pongan en manos de los profesionales pertinentes para prevenir enfermedades futuras. Esto es precisamente lo que hará el padre del Príncipe Guillermo, que actualmente permanece totalmente centrado en su estado de salud y, una vez se someta a la operación, cancelará su agenda. De esta manera, permanecerá en reposo durante un periodo de tiempo indefinido que Casa Real espera que sea “breve”.

No solo el Rey Carlos tiene problemas de salud: Kate Middleton permanece hospitalizada

Esta inesperada noticia ha coincidido con la reciente intervención de Kate Middleton. La nuera del Rey británico ingresaba en el hospital el pasado martes, 16 de enero, para someterse a una cirugía abdominal. Una intervención por la que tendrá que permanecer en la Clínica de Londres entre 10 y 14 días, tal y como ha revelado el Palacio de Kensington a través de un comunicado:

Su Alteza Real la princesa de Gales ingresó ayer en el hospital para una cirugía abdominal planificada. La operación fue un éxito y se espera que permanezca en el hospital durante diez o catorce días antes de regresar a casa para continuar con su recuperación. Según las recomendaciones médicas, es poco probable que regrese a sus funciones públicas hasta después de Semana Santa.

Su Alteza Real la princesa de Gales ingresó ayer en el hospital para una cirugía abdominal planificada. La operación fue un éxito y se espera que permanezca en el hospital durante diez o catorce días antes de regresar a casa para continuar con su recuperación. Según las recomendaciones médicas, es poco probable que regrese a sus funciones públicas hasta después de Semana Santa.

La princesa de Gales aprecia el interés que generará esta declaración. Espera que el público comprenda su deseo de mantener la mayor normalidad posible de cara a sus hijos y su deseo de que su evolución médica permanezca privada. Por tanto, el Palacio de Kensington solo proporcionará actualizaciones sobre el progreso de su alteza real cuando haya una información importante.

La princesa de Gales aprecia el interés que generará esta declaración. Espera que el público comprenda su deseo de mantener la mayor normalidad posible de cara a sus hijos y su deseo de que su evolución médica permanezca privada. Por tanto, el Palacio de Kensington solo proporcionará actualizaciones sobre el progreso de su alteza real cuando haya una información importante.

La princesa de Gales desea pedir disculpas a todos los afectados por el hecho de tener que posponer sus próximos compromisos. Esperar poder atenderlos tan pronto como sea posible.

La princesa de Gales desea pedir disculpas a todos los afectados por el hecho de tener que posponer sus próximos compromisos. Esperar poder atenderlos tan pronto como sea posible.

Este documento asegura que, para garantizar la total recuperación y la tranquilidad de la esposa del Príncipe Guillermo, esta permanecerá fuera de sus funciones oficiales hasta después de Semana Santa. No obstante, la Princesa de Gales contará con la fiel compañía de su marido en esta baja temporal, ya que él también ha optado por alejarse de sus compromisos hasta nueva orden.