La princesa Ana (73 años) es una figura bastante discreta dentro de la Corona británica, pero su papel en los últimos tiempos está resultando fundamental a la hora de mantener la agenda real activa tras todos los problemas de salud que asolan a dos piezas clave de la casa real británica: Carlos III y Kate Middleton.
El monarca británico y la princesa de Gales padecen cáncer, motivo de peso que les ha obligado a retirarse del ajetreo de compromisos de la vida pública de la realeza en pos de su correcta recuperación y para mayor efectividad de sus respectivos tratamientos. La princesa Ana, hermana de Carlos III y la segunda hija de la difunta Reina Isabel II, se encuentra más activa que nunca. Asumiendo casi un tercio del total de los compromisos de la familia real, algo que de no ser por la dramática situación de salud por la que están atravesando Kate Middleton y Carlos III, ella no se vería obligada a asumir a su avanzada edad.
La princesa Ana ha asumido un tercio de los compromisos de la familia real desde que se anunciase los cánceres del rey Carlos III y Kate Middleton
La royal no ha escatimado en su firme intención de ser una muleta para su hermano Carlos III, pues está destinando todos sus esfuerzos a descongestionar la apretada agenda real asumiendo demasiados compromisos.
El medio francés ‘Tehegraph’ ha revelado unas palabras de lo más enigmáticas que Ana habrían pronunciado para el citado diario: "El tiempo nunca es malo. Lo que no es apropiado es nuestra ropa", explicaba en un reportaje de la periodista Hannah Furness el pasado 9 de mayo tras ser preguntada por si no estaba agotada de esta sobrecarga de apariciones públicas. Con esta frase, la princesa no solo demostraba su firme compromiso con la Casa Real, sino no arrepentirse en ningún momento de haber tenido que salir al auxilio de hermano en materia de compromisos oficiales.
Y es que pese a que ella enfrenta esta nueva situación en el horizonte de la forma más solícita y entusiasta posible, lo cierto es que su agenda no da abasto y si por algún casual, uno de los compromisos se cae a última hora, en seguida se le exige llenar dicho hueco temporal con otro de reemplazo.
Una sobrecarga de trabajo que a sus 73 años, en honor a la verdad, le cuesta asumir. La princesa Ana nunca se ha quejado, al menos públicamente, pues muy consciente del hecho de haber nacido donde ha nacido y ser una monarca de la Casa Real británica —un órgano tan importante para este país— es poco menos que ser una “empleada” para esta los 365 días del año, siendo al final una privilegiada.
La princesa Ana recibe entre 1.000 y 1.200 solicitudes de compromiso al año: cómo se gestiona
Hay algo que evidentemente se nos viene a la mente cuando hemos conocido el volumen de compromisos —entre 1000 y 1200 solicitudes al año— de la princesa Ana. ¿Cómo se organiza o prioriza en esa apretadísima agenda real?
La hermana del monarca británico solo acepta un máximo de diez viajes por semana, ni más ni menos, cifra que lleva con precisión castrense. Todo lo planifica con mucha antelación en dos grandes reuniones al año en las que decide a dónde sí ir ay a dónde se puede permitir decir un no. Su oficina de prensa, de hecho, lo gestiona directamente como un compromiso laboral, trata con las organizaciones —más de 300— encargadas de gestionar la lista de los asistentes más VIP de los actos oficiales o saraos de turno en los que la Corona tiene o debe estar invitada.
Su equipo de comunicación programa a seis meses vista sus visitas, depurando así la abultada cantidad de solicitudes (1.000 y 1.200 solicitudes por año) que también clasifica por fecha y región próximas entre sí, algo que facilita mucho todo. “Ella revisa todo y decide por sí misma qué acepta o no. Y cuando el programa está establecido, ella lo cumple”, explicaba la periodista francesa del medio 'Teleghaph' sobre la situación actual de la princesa Ana.
El equipo fiel de la princesa Ana que gestiona su apretada agenda
La prinesa Ana trabaja no solo con su gabinete de comunicación al completo, también con un pequeño grupo de asesores con los que ella trata personalmente como sus manos derechas más leales. La 'royal' tiene secretario privado, el coronel John Boyd —su amigo desde hace treinta y dos años— cuando se conocieron tras su formación en el ejército, y que lleva en dicho cardo desde febrero.
Como adjunta de su oficina, estaría Anne Sullivan que gestiona el tiempo de la real de forma más que eficaz: Calculando minuto a minuto el tiempo que la princesa Ana tiene que destinar a estar presente en su visita, así como el tiempo de los ratos de conversación que puede conceder a cada persona con la que habla.